Despues de un parón, no deseado pero necesario, vuelvo a la carga desde este blog.
Ayer estuve en el I Congreso de la Federación de FFNN de Castilla León que se celebró en Palencia, y puedo decir con gran satisfación que no sólo fue un éxito de asistencia, sino también de organización., lástima que en una visita a la Olmeda me cayera y me hiciera un esguince...gages del oficio...
Las conferencias, aunque de temas de sobra conocidos: la Educación (JR Ayllón) La Familia (B Blanco) y las Políticas Familiares en España y Europa (yo misma), fueron seguidas con atención y seguro que transmitieron alguna idea que no por repetida es menos importante.
Los congresos, a pesar del esfuerzo, merecen la pena, porque suponen que las familias a las que representamos sepan cuales son nuestros objetivos, las luchas en las que nos movemos y lo que pueden esperar. No es cierto que no se consiga nada, aunque hay que reconocer que a veces el logro consiste en no perder los derechos y unas pocas veces se consigue aumentarlos, pero es importante que afrontemos los retos con optimismo y esperanza.
Sí conseguimos cosas, y lo hacemos gracias a que se nos percibe como un colectivo cada vez más fuerte y batallador que hace un seguimiento exhaustivo de todas las políticas, sin importar de donde vengan, con espíritu crítico.
Ya está bien de usar a la Familia como palabra llave para todos los debates pero luego olvidarse de nosotros a la hora de legislar. Es cierto que en los Congresos no se ganan batallas, pero se consigue la suficiente repercusión aunque sólo sea a nivel local y autonómico, que fortalece a los convocantes y les dota de fuerza para seguir en la lucha.
Castilla y León avanza y estoy segura que despúes de este fin de semana lo hará todavía con mas vigor, no podemos consentir que haya tantas diferencias en nuestra geografía, las FFNN aportamos igual con independencia de nuestro lugar de residencia.