jueves, 13 de febrero de 2014

Año Internacional de la Familia



En 2014 celebramos el Año Internacional de la Familia y creo que es una oportunidad para reflexionar sobre qué es la Familia y qué significa para cada uno de nosotros como individuos, para los Estados y para la Sociedad en general.
 
¿Por qué es tan importante para Naciones Unidas celebrar un año sobre LA FAMILIA?

Para mí, resulta fácil imaginarlo, será porque es la única "entidad" que siempre inspira un sentimiento optimista, será porque es la única que defiende a los individuos que la componen de manera altruista y por ser ellos mismos, será porque la Sociedad y los Estados sin ella no podrían ni existir ni coexistir...
Pero pensemos por qué ahora es tan necesario que a nivel internacional se le rinda este honor, la respuesta es sencilla, la Sociedad actual es cada vez más egoísta, las diferencias sociales entre países e incluso dentro de cada país es cada vez más grande, de forma que la discriminación es un elemento que vemos todos los días, es por ello que cada vez es más necesario apoyarse en la Familia, en la Familia funcional, como elemento equilibrador e integrador.

Dentro de este mundo globalizado donde es fácil perder la referencia de nuestros valores y cultura, la Familia es uno de nuestros grandes asideros y por fin, los políticos y las instituciones se empiezan a dar cuenta.
La reflexión es importante, hacer honores también lo es, pero no nos engañemos, si de todo esto no salen medidas concretas que protejan, estimulen y prioricen la Familia, no habremos conseguido nada más que otro efímero momento de gloria que no supondrá un gran avance.
No permitamos que, este año , sea una excusa simplemente para lavar las conciencias de algunos, o para obtener ese minuto de protagonismo que no consiguen mediante medidas justas y equitativas, debemos exigir que la Familia sea una prioridad política, legislativa y social, y que esta circunstancia sea solo el principio de un largo camino, es decir que en el 2015 sigamos hablando de Familia y de cómo podemos protegerla.

La Familia no es política ni religiosa, no es rica ni pobre, es una realidad social que perdura a través de los tiempos y la obligación de todos es hacerla crecer y desarrollarse para poder garantizar un futuro a nuestros hijos y futuras generaciones.