viernes, 21 de noviembre de 2014

Reflexiones sobre el IX Congreso de Familias Numerosas



¿Qué puede pasar cuando en un mismo espacio se concentran personas dispuestas a compartir, ávidas de escuchar y de aprender, que además cuentan con muy poco espacio de tiempo para dedicarse a pensar, a reflexionar y a valorar cómo mejorar el entorno para el futuro de sus hijos?
Pues simplemente, se produce una magia especial, una magia para avanzar y buscar opciones nuevas para futuros nuevos. Es como una energía que se retroalimenta y genera retos nuevos e ilusiones por avanzar  mejorando el entorno de nuestros hijos. 

Eso es lo que ocurrió en el Congreso de Familias Numerosas de Málaga. Más de 250 familias numerosas, más de 500 niños correteando por un Palacio de Congresos, haciendo amiguitos, llorando, compartiendo sueños: porque fue solamente una jornada de un día, pero muy intenso. Momentos de risas y de humor compartido, de charlas y de conversaciones con otros, de niños alterados y sonrisas de complicidad.

Pero sobre todo,  fue un momento de reflexión, propuestas y mucha ilusión sobre cosas y casos que afectan a todas las familias con hijos, especialmente a nosotras, las numerosas.
Como vimos en las ponencias, las familias están cambiando muy rápidamente pasando de una sociedad donde lo normal y frecuente era tener muchos hijos a otra donde lo normal pero infrecuente es tenerlos. Las familias actuales son cada vez más reducidas llegando a los extremos de que en pocos años resultará extraño el término primo, hermanos, sobrinos, o tíos... son conceptos a extinguir.
Pero la buena noticia, es que ante ese panorama desolador, las familias numerosas nos convertiremos en el baluarte de la sociedad y en pocos años todos los puestos de toma de decisión estarán ocupados por nuestros hijos. 

Es una gran responsabilidad y por ello debemos invertir nuestro tiempo y esfuerzos, no solo en reivindicar nuestros derechos sino también en formarnos y formar a nuestros hijos para que realmente se sientan orgullosos de su papel y en el futuro puedan asumir su responsabilidad con argumentos y convicción.



jueves, 2 de octubre de 2014

Día Mundial de las Personas Mayores


Cuando hablamos de familia, siempre se piensa en la familia compuesta por padres e hijos, dejando a los abuelos fuera de este marco. Hoy en día, las familias no suelen tener a sus mayores viviendo en casa, exceptuando si requieren atención y cuidados.

Es el día de las personas mayores y es un día para dar valor a la influencia que ellos han tenido en nuestra vida y en nuestro entorno y sobre todo porque han tenido un papel fundamental en la crisis, siendo el colchón sin el cual estaríamos en otra situación social, realmente muy distinta.
El colchón en todos los sentidos, no solamente en el económico, sino en el de protección, ¿Que familia donde uno de los miembros se ha quedado en paro y ha recurrido a los abuelos, no se siente en deuda con ellos? Una deuda no solo económica, sino en cuanto a la sensación de apoyo y seguridad que nos dan nuestros padres, aunque sean mayores. Con ellos nos sentimos confiados que no nos van a abandonar en la situaciones difíciles. Y así ha sido en estos últimos años. Esa sensación de amparo que, según van envejeciendo, se va diluyendo, poco a poco, hasta que uno empieza a pensar que ya no se siente protegido sino que tiene que proteger a su padre o a su madre porque, ellos necesitan cuidados y atención. Ese proceso vital de reversión de la protección, tan difícil a veces de asumir desde nosotros, sus hijos. 


Sí, porque ellos, nuestros padres, son los que, además, han cuidado de nuestros hijos cuando han ido al cole a recogerles, o se han puesto a hacer con ellos los deberes, o han hecho  de canguro para que la pareja podamos llegar adisfrutar de una cena " los dos solos". Y es que nuestros mayores, además, han contribuido a que nosotros contemos con todas las facilidades que en este momento podemos disfrutar, tanto a nivel educativo, profesional como en nuestro entorno social.
Es cierto que nuestros mayores suelen hablar de otros tiempos, diferentes, muy distintos, sin tanta tecnología ni facilidades, sin calefacción, internet, oyendo a "Elena Francis" por la radio..... Muchos han conocido los carros con bueyes en vez del tractor y no hubieran sido capaces de imaginar jamás poder tener un smartphone en sus manos. Y en cambio, han sabido adaptarse y a muchos de ellos, se les ves moverse con Skype como si tal cosa.
Y a ellos, a nuestros mayores, les debemos respeto y admiración, por saberse adaptar a los cambios, por promover esos cambios tan importantes en nuestras vidas y por darnos confianza y sobre todo protección ante situaciones de crisis.
Así hacia ellos, hoy  mi sincero reconocimiento y respeto.  

viernes, 13 de junio de 2014

IVA e IRPF poco familiares


La familia es la palabra del momento, Año Internacional de la Familia. Es una palabra que últimamente ha recuperado su valor o al menos eso parece si nos fijamos en los reclamos publicitarios. Pero no solo es una herramienta de marketing, es que las familias, en especial las  numerosas aportamos mucho al Estado, no solo en el consumo diario de los bienes de primera necesidad sino también otro tipo de gastos y en la aportación a Hacienda. Por esta razón planteamos medidas, que no solo van enfocadas a descuentos, a bonificaciones o a bonos familiares. No queremos que la política social sea subsidiaria a las familias numerosas, queremos que haya un enfoque familiar en la elaboración de presupuestos económicos, medidas de gobierno y políticas sociales. Es una perspectiva humanista donde el foco no está solamente en  la rentabilidad económica, las infraestructuras o el desarrollo empresarial, sino también las personas y las familias.
Consideramos que es momento de ir más allá, de poner el foco en la familia, porque no se entiende y no entendemos un desarrollo socioeconómico en nuestro país sin tener en consideración y en valor, lo que ha permitido que saliéramos de la crisis  y lo que ha dado y sigue dando cohesión social: La familia.  
Es momento de reconocimiento real y no de palabras.
Somos conscientes de que hemos tenido unos años difíciles en los que ha habido que asumir recortes en algunas áreas para poder lograr la recuperación económica y superar esta larga crisis, pero no se puede seguir apretando a las familias. Al gobierno le pedimos que, en sus criterios de gestión pública y elaboración de presupuestos, tengan "perspectiva de familia", que tengan en consideración las consecuencias, en las familias, de las medidas que pongan en marcha.  Y esto va más allá de unos descuentos, unas bonificaciones., etc.  Está relacionado con la equidad en la aportación y con el desarrollo socioeconómico.

Nos cuesta entender que un paquete de pañales sea gravado con un 21 % de IVA, siendo un producto de primera necesidad para familias con menores o mayores a su cargo,  frente a otros productos con tipos más reducidos (teatros, arte, restaurantes), que no podemos calificarlos de básicos pese a su indudable impacto cultural y económico. Pero si las familias pagamos tantos impuestos ¿Cómo vamos a tener dinero para consumo de otros productos que no sean los básicos?

Es tal solo un ejemplo, como otro cualquiera, podríamos incorporar muchos, por eso consideramos que tenemos que plantear medidas que vayan enfocadas en esa línea. Es hora de realizar propuestas y medidas concretas que no hagan más daño a las familias ni a sus miembros. 

Ahora que estamos todos inmersos en la Declaración de la Renta proponemos, además  una vuelta al sistema de deducción en la base imponible, reforzando así el concepto de "renta disponible" como criterio más justo para valorar la capacidad económica de un contribuyente y la tributación que le corresponde de acuerdo a sus cargas familiares.
Es momento de cambio y de oportunidad, esperemos que la tan esperada reforma fiscal sea un paso firme y decidido en esa dirección.

jueves, 6 de marzo de 2014

EL DEPORTE HACE FAMILIA



Normalmente cuando pensamos en el deporte, lo hacemos con añoranza, sabemos que el deporte es salud, equilibra, permite al cuerpo desentumecerse y ponerse a tono, nos alegra el humor, nos desestresa y.... podríamos seguir infinitamente, pero ¿Cuándo lo practicamos? o mejor dicho ¿Cuándo tenemos tiempo para dedicarnos a ello?
Quizá la solución sea en vez de buscar huecos para de manera individual ponernos en forma, enfocarlo con una actividad más a realizar en familia, no solo será más divertido sino que aprovecharemos un momento más de compartir ilusiones y frustraciones y además reforzaremos los lazos que con la rutina o locura de la semana se ven ,irremediablemente, afectados.


Si durante la semana no tenemos mucho tiempo para dedicárselo a nuestros hijos pero al llegar el fin de semana pudiéramos ir todos a animar al hij@/herman@ que tiene su partido de futbol o baloncesto; si pudiéramos hacer una ruta en bici; si pudiéramos llevarnos unos bocatas e ir a comerlos a la orilla de un rio o a la montaña.... hay tanto ejemplos de cosas que podríamos hacer y convertirlo en un divertido plan familiar, que nos daría energías para afrontas una nueva semana de caos total y falta de comunicación.

Porque la realidad es que, la vida actual dificulta mucho las comunicaciones interfamiliares, no solo porque las familias ya no nacen, viven y mueren en la misma ciudad, sino que por motivos laborales o de otra índole acaban dispersos por toda España o por el Mundo, pero además porque cada vez tenemos la agenda más apretada, no solo los padres sino también nuestros hijos, por pequeños que sean.
Ya no pensamos, reflexionamos, ni tan siquiera debatimos, con lo famosas que eran las tertulias de la sobremesa....

Pues ese debería ser nuestro objetivo, volver a las reuniones familiares (aunque no todos podamos estar presentes), hacer planes juntos sin que sea necesario que esté todo super organizado con reservas de hotel o restaurantes de por medio, de verdad, ¡En el campo todo sabe mejor aunque sea la tortilla de patatas de toda la vida!  

Las familias numerosas tenemos más fácil lo de formar equipos y competir entre nosotros, con los primos, con los vecinos (que también tienen o no muchos hijos) ¡Y es tan sano!¡ Tan divertido! y mientras lo hacemos, nos reímos, educamos y sobre todo damos ejemplo.
No hay nada más estimulante para un hij@ que ver a su padre o madre, con unos años y probablemente unos cuantos kilos de más, aceptar las reglas del juego y competir como ellos mismos. Aprenden de nosotros cuando perdemos y cuando ganamos, aprecian nuestro esfuerzo y más que nada aprecian nuestro tiempo.

Si durante la semana no podemos darles todo el tiempo que quisiéramos o al menos de la calidad deseada por la cantidad de cosas que atender, dediquemos al menos un ratito el fin de semana para charlar con ellos y si podemos hacerlo jugando o haciendo deporte, mucho mejor, porque EL DEPORTE HACE FAMILIA.

jueves, 13 de febrero de 2014

Año Internacional de la Familia



En 2014 celebramos el Año Internacional de la Familia y creo que es una oportunidad para reflexionar sobre qué es la Familia y qué significa para cada uno de nosotros como individuos, para los Estados y para la Sociedad en general.
 
¿Por qué es tan importante para Naciones Unidas celebrar un año sobre LA FAMILIA?

Para mí, resulta fácil imaginarlo, será porque es la única "entidad" que siempre inspira un sentimiento optimista, será porque es la única que defiende a los individuos que la componen de manera altruista y por ser ellos mismos, será porque la Sociedad y los Estados sin ella no podrían ni existir ni coexistir...
Pero pensemos por qué ahora es tan necesario que a nivel internacional se le rinda este honor, la respuesta es sencilla, la Sociedad actual es cada vez más egoísta, las diferencias sociales entre países e incluso dentro de cada país es cada vez más grande, de forma que la discriminación es un elemento que vemos todos los días, es por ello que cada vez es más necesario apoyarse en la Familia, en la Familia funcional, como elemento equilibrador e integrador.

Dentro de este mundo globalizado donde es fácil perder la referencia de nuestros valores y cultura, la Familia es uno de nuestros grandes asideros y por fin, los políticos y las instituciones se empiezan a dar cuenta.
La reflexión es importante, hacer honores también lo es, pero no nos engañemos, si de todo esto no salen medidas concretas que protejan, estimulen y prioricen la Familia, no habremos conseguido nada más que otro efímero momento de gloria que no supondrá un gran avance.
No permitamos que, este año , sea una excusa simplemente para lavar las conciencias de algunos, o para obtener ese minuto de protagonismo que no consiguen mediante medidas justas y equitativas, debemos exigir que la Familia sea una prioridad política, legislativa y social, y que esta circunstancia sea solo el principio de un largo camino, es decir que en el 2015 sigamos hablando de Familia y de cómo podemos protegerla.

La Familia no es política ni religiosa, no es rica ni pobre, es una realidad social que perdura a través de los tiempos y la obligación de todos es hacerla crecer y desarrollarse para poder garantizar un futuro a nuestros hijos y futuras generaciones.