viernes, 13 de junio de 2014

IVA e IRPF poco familiares


La familia es la palabra del momento, Año Internacional de la Familia. Es una palabra que últimamente ha recuperado su valor o al menos eso parece si nos fijamos en los reclamos publicitarios. Pero no solo es una herramienta de marketing, es que las familias, en especial las  numerosas aportamos mucho al Estado, no solo en el consumo diario de los bienes de primera necesidad sino también otro tipo de gastos y en la aportación a Hacienda. Por esta razón planteamos medidas, que no solo van enfocadas a descuentos, a bonificaciones o a bonos familiares. No queremos que la política social sea subsidiaria a las familias numerosas, queremos que haya un enfoque familiar en la elaboración de presupuestos económicos, medidas de gobierno y políticas sociales. Es una perspectiva humanista donde el foco no está solamente en  la rentabilidad económica, las infraestructuras o el desarrollo empresarial, sino también las personas y las familias.
Consideramos que es momento de ir más allá, de poner el foco en la familia, porque no se entiende y no entendemos un desarrollo socioeconómico en nuestro país sin tener en consideración y en valor, lo que ha permitido que saliéramos de la crisis  y lo que ha dado y sigue dando cohesión social: La familia.  
Es momento de reconocimiento real y no de palabras.
Somos conscientes de que hemos tenido unos años difíciles en los que ha habido que asumir recortes en algunas áreas para poder lograr la recuperación económica y superar esta larga crisis, pero no se puede seguir apretando a las familias. Al gobierno le pedimos que, en sus criterios de gestión pública y elaboración de presupuestos, tengan "perspectiva de familia", que tengan en consideración las consecuencias, en las familias, de las medidas que pongan en marcha.  Y esto va más allá de unos descuentos, unas bonificaciones., etc.  Está relacionado con la equidad en la aportación y con el desarrollo socioeconómico.

Nos cuesta entender que un paquete de pañales sea gravado con un 21 % de IVA, siendo un producto de primera necesidad para familias con menores o mayores a su cargo,  frente a otros productos con tipos más reducidos (teatros, arte, restaurantes), que no podemos calificarlos de básicos pese a su indudable impacto cultural y económico. Pero si las familias pagamos tantos impuestos ¿Cómo vamos a tener dinero para consumo de otros productos que no sean los básicos?

Es tal solo un ejemplo, como otro cualquiera, podríamos incorporar muchos, por eso consideramos que tenemos que plantear medidas que vayan enfocadas en esa línea. Es hora de realizar propuestas y medidas concretas que no hagan más daño a las familias ni a sus miembros. 

Ahora que estamos todos inmersos en la Declaración de la Renta proponemos, además  una vuelta al sistema de deducción en la base imponible, reforzando así el concepto de "renta disponible" como criterio más justo para valorar la capacidad económica de un contribuyente y la tributación que le corresponde de acuerdo a sus cargas familiares.
Es momento de cambio y de oportunidad, esperemos que la tan esperada reforma fiscal sea un paso firme y decidido en esa dirección.