miércoles, 18 de diciembre de 2013

Navidad y los regalos




Ya estamos en  diciembre, algunas calles, cada vez menos, se llenan de color con el fin de atraer clientes y mejorar las ventas, porque es una época en la que el gasto se incrementa en todos los hogares. Y por supuesto, en los hogares donde hay más de un niño el problema se complica, porque todos nos hemos acostumbrado y damos como algo normal el que nuestros hijos reciban más regalos de los que necesitan y por supuesto más de los que pueden llegar a disfrutar.
Los niños, lógicamente, no suelen tener la medida de lo que valen las cosas ni de cuál es el presupuesto real del que dispone la familia para esta partida concreta, pero lo increíble es que muchas veces los adultos no seamos capaces de trasmitirlo y ni tan siquiera muchos lo consideren necesario, llevados a veces por un exceso de proteccionismo, mal entendido hacia sus menores.
No es porque estemos en crisis, que también, sino que hasta en las épocas más boyantes que nos podamos imaginar es importante educar a nuestros hijos en la austeridad. AUSTERIDAD, que proviene de austero, no significa pobreza, no significa represión, sino que indica, sobriedad, sencillez, sin ningún tipo de alardes y creo que eso es un buen ejemplo y norma de conducta para todos, no solo respecto a esta época del año y a los regalos, sino respecto a toda nuestra vida.
 Entender las cosas con sencillez implica poner en valor lo que tenemos y por qué no, también de lo que carecemos, implica priorizar lo realmente importante y no perder mucho tiempo en las cosas superfluas que al final nos desvían de lo que debe ser el centro de interés.
Los niños deben apreciar la riqueza de la familia, el regalo en sí mismos que son sus hermanos y las múltiples posibilidades de jugar con ellos aunque los regalos no sean el último modelo de consola o de móvil. Solo de este modo los estaremos educando desde la fortaleza y podrán enfrentarse a la vida con optimismo y resolución.
Y no nos olvidemos del papel que jugamos respecto a nuestros hijos y frente a la Sociedad, nuestros hijos son el futuro, no podemos maleducarlos y luego quejarnos de lo mal que está la sociedad y de lo mal que lo hacen lo políticos, seamos de verdad motores del cambio, participemos del futuro, modelemos a las nuevas generaciones con criterio y responsabilidad para que cuando sean ellos los dirigentes del mañana sean capaces de cambiar todas las cosas que ahora vemos que no nos gustan.
La Navidad es un tiempo maravilloso para estar juntos en Familia y para reflexionar sobre todo el año que termina e iniciar proyectos para el año próximo, ¡que mejor proyecto que nuestros hijos! Ese debe ser nuestro foco y un juguete más o un juguete menos no debe marcar la diferencia, ni para nosotros ni para nuestros hijos.
Y los que puedan comprar juguetes o regalos sin mirar la cuenta bancaria quizá puedan comprar alguno de más y acompañar a sus hijos a algún centro de acogida o alguna residencia de ancianos donde seguro que hay personas, sin hogar ni familia que tengan con quien jugar o compartir recuerdos.
Demos ejemplo de alegría y de cariño, demos ejemplo de FAMILIA.

martes, 3 de diciembre de 2013

Algo está cambiando




Algo está cambiando. Ante esta crisis tan interiorizada ya nada será cómo antes. La familia a pesar de todo, ha salido fortalecida, depurada. Se han renovado y fortalecido los lazos mediante la ayuda mutua y la comprensión. La gratitud de los hermanos, hijos, nietos ante los familiares que les han apoyado permanecerá y durara años. Porque esta crisis ha sido dura y larga. Aún se dejan ver las consecuencias con mas de 20% de población bajo el umbral de pobreza. Solo se entiende esta capacidad de resistencia mediante los lazos familiares, mediante la cohesión y la fortaleza de la familia. 

Reconozco que, pese a este optimismo en el futuro no siempre es fácil mantener la esperanza. Creo que, aún costará esfuerzo; a pesar de las mejoras que nos transmiten los medios, y que, no siempre percibimos .

Algo está cambiando y frente al consumo sin medida, o el afán de acumular de años anteriores, esta crisis nos ha traído algo muy positivo. Hemos aprendido a valorar y a gestionar mejor nuestros recursos emocionales y materiales. Se va imponiendo ,poco a poco, pero con estabilidad, la voluntad de compartir, de intercambiar, de reinventar , de colaborar , de buscar austeridad en el consumo.

Estamos viendo una nueva forma de entender el consumo y los recursos. Un consumo más sostenible, colaborativo. Según la revista Time el consumo colaborativo será una de las 10 ideas que cambiarán el mundo. Ropa que pasa de una mano a otra , mercadillos que dan nuevas utilidades a las cosas, ver las posibilidades de un material o producto; apostando de una forma sincera, por la sostenibilidad y por el aprovechamiento de los recursos y del consumo. 

Desde las familias numerosas siempre nos hemos sentido orgullosos de nuestra capacidad para compartir, colaborar y reutilizar la ropa, los libros, etc... pertenece a nuestro ADN. Es lógico , somos muchos, y tenemos que gestionarnos bien para el bienestar de todos.
Este cambio, para nosotros, no supondrá un choque en nuestros hábitos, en nuestra forma de entender el consumo. 

Nuestros hijos serán receptivos a este cambio, aunque, por supuesto ,tendremos que esforzarnos y demostrar, con el ejemplo, la necesidad de este nuevo sacrificio.

jueves, 7 de noviembre de 2013

El destino de vacaciones lo eligen los niños



Y es que irse de vacaciones, de escapadas, o de puente con los niños es toda una odisea. Por eso, hemos puesto en marcha una encuesta para conocer las necesidades y los hábitos de consumo de nuestras familias. 

Nuestros niños, son los que, en buena medida, determinan la elección del destino de vacaciones, porque contamos con su ocio y nos adaptamos a sus necesidades. Son ellos los que imponen la prioridad, si queremos pasar unas vacaciones agradables tenemos que contar, inevitablemente, con sus gustos y necesidades. Así que, en esta cuestión: ¡Ellos mandan!, o al menos lo intentan.
Todo se complica, en la elección del destino, cuando tenemos niños de varias edades, entonces, la búsqueda se hace más engorrosa, con factores que tenemos en consideración casi de forma paralela; buscamos en relación al precio, a las ofertas específicas para familias, que las habitaciones estén fácilmente comunicadas o que cuenten con servicios adaptados a niños (ludotecas, animación infantil, mobiliario para bebes... ).
Y es entonces, cuando nos ponemos delante del ordenador y buscamos sitios web con opiniones sobre viajes o destinos que nos aporten mas información . Porque no es sencillo encontrar espacios donde el público preferente sean familias. Así que buscamos y buscamos.
Y al final, conseguimos localizar sitios web con opiniones y recomendaciones. Cuando, a pesar de ello, no tenemos claro la elección, solemos preguntar a parejas con nuestra misma situación o parecida, que nos ofrezcan recomendaciones. En muchas ocasiones, preferimos alquilar apartamentos y casas rurales que nos permiten cierta libertad y porque están mas adaptados a las familias, son alojamientos con mas flexibilidad.
Y es que, en el tema de Turismo Familiar aún queda mucho por avanzar. Las empresas hoteleras, en general, no han contado con la familia y por esta razón muchos alojamientos están pensados para parejas o para parejas con un niño, no están adaptados a familias con más de un hijo, y no digamos para familias numerosas, no cuentan con mobiliario, ocio, o servicios adaptados.
Y por esta razón, hemos querido saber de primera mano cómo es la elección del destino, que prioridades y que cuestiones se tienen en cuenta para poder avalar con el Sello de Turismo Familiar aquellos destinos y alojamientos adaptados a nuestras necesidades. Para ello, hemos realizado una encuesta entre nuestras familias y  vamos a trabajar sobre estos resultados, informando a las empresas de cuáles son nuestras preferencias y necesidades.

jueves, 31 de octubre de 2013

CON LA FAMILIA LA REMONTADA ES POSIBLE


La crisis ha generado desconfianza e inseguridad en todos los ámbitos, inseguridad en el empleo, en los recursos. Se percibe que la "sociedad del bienestar" no nos protege a los mismos niveles que hace unos años. Vivimos con sensación de inseguridad, e intentamos aferrarnos a lo que nos da protección, : LA FAMILIA. 

Todos tenemos en nuestro entorno, alguna familia que cuenta con un miembro al que está apoyando porque se ha quedado sin empleo, sin prestaciones, está pendiente de la hipoteca, o no encuentra trabajo para independizarse, tiene cargas familiares, etc... y es que la realidad se impone .

 La situación económica actual provoca que muchos jóvenes tengan que volver a vivir a casa de sus padres, que los abuelos acojan de nuevo a sus hijos con cargas familiares y familias enteras esten sobreviviendo gracias a la pensión de los mayores.

Y es que en la mayoría de nuestros hogares, hoy en día , podemos escuchar:"no te preocupes, entre todos saldremos de esta situación", con ese apoyo de equipo, es cuando volvemos a coger fuerzas y resistencia para tirar para adelante, ante cualquier situación vital, económica, emocional o de salud.

Y es que la familia, es el equipo más importante en el terreno de juego de nuestras vidas. Sin la familia no se puede salir del proceso de exclusión, o vulnerabilidad social, como bien exponen y reivindican las entidades sociales en sus numerosos informes ( Foessa 2013, o Cruz Roja o Save The Children) .
Superar los obstáculos, “remontar”, salir adelante es mucho más fácil acompañado que sólo, es más gratificante sentir el apoyo incondicional de los hermanos, de los padres, de los abuelos. Y sobre todo, es menos vergonzoso que pedir. Y es que ,aunque no nos demos cuenta, muchas personas, más de seis millones de parados, se encuentran pasando situaciones difíciles y es la familia la que afronta esta situación.
Por ello, consideramos que la familia es un buen equipo al que hay que cuidar, consolidar y poner en valor. Son los compañeros que nunca te van a fallar. Allí donde el estado del bienestar ya no llega, llega, como siempre: la familia. 



Enhorabuena Hirukide, nos sentimos orgullosos de que hayáis puesto en valor a la Familia. 
Gracias



viernes, 18 de octubre de 2013

Prime Time


Llegamos a casa casi todos los días exhaustos, después de la jornada laboral , las cenas , los deberes,... llega nuestro momento de charla , disfrute y descanso en familia.
Y es en esos momentos, cuando todos nos sentamos frente al televisor. Nos ponemos a hacer zapping y a buscar que programación es la más adecuada para toda la familia. Al final decidimos ver lo que se denomina, un programa de acceso , que son programas que permiten arrastrar a la audiencia hacia la oferta estrella de la cadena.
Así, por lo tanto, nos quedamos a esperar al " programa estrella" que empieza a las 22.30h y que casi siempre, finaliza más allá de las 00.00h. Esto hace que los españoles nos acostemos mas tarde y reduzcamos el horario de sueño.
Y entonces, empieza la segunda parte, empezamos a negociar con nuestros hijos el horario de irse a la cama, que en muchos casos está determinado por la publicidad. Y es que, muchas veces, nuestros hijos también quieren ver el programa estrella de las 22.30h, que puede ser sin ningún problema una película de Harry Potter. Y es que el Prime Time se alarga demasiado.
El descanso de toda la familia, inevitablemente, se ve afectado.
Y llegan las consecuencias de la falta de descanso de forma prolongada en cuanto a : estrés, absentismo, baja productividad, etc. En los menores, la falta de sueño refleja problemas de rendimiento escolar, problemas alimenticios etc.... Lo que conlleva dificultades en la familia y empeora el bienestar de todos. 
Por otro lado y referente al Prime Time, los contenidos de los programas tampoco tienen en consideración que muchos televidentes a partir de las 17h son niños, que ven la televisión a la hora de la merienda. Entendemos que, comercialmente, es una franja horaria interesante y atractiva pero exiten programas que no son recomendables ni por el contenido, ni por la forma de expresión y es necesario que se respeten los horarios de mayor protección.
Como ciudadanos responsables de la educación de nuestros hijos y de nuestro bienestar, exigimos a nuestros representantes y a todos los agentes sociales una acción concreta en esta línea, reclamando una parrilla más respetuosa en horarios que permita el descanso y que tenga en consideración los horarios infantiles. La propuesta es que la gran mayoría de los programas de máxima audiencia no terminen mas allá de las 23h y se respeten los contenidos y expresiones en horario infantil.

Del mismo modo, en Europa esta polémica se suscita y lo solucionan con distintas alternativas , pero todas coinciden en reducir o adelantar el horario de Prime Time; facilitando que, tanto los adultos como los niños, tengan las horas de sueño que permiten descansar y empezar el nuevo día con energía.